Dorado, blanco y verde…en la sencillez está el secreto de esta alegane boda. Una vez más el Monasterio del Espino acoge a unos nuevos novios con la elegancia que caracteriza al espacio.
Cortinas de luces, velas, centros de mesa dorados, musgo, decoración floral erbal… fueron la combinación perfecta para acompañar a Alexandra Y a Aitor el día de su boda.